El Salto más Amargo

Montada en un trampolin a una altura sin fin,
mire hacia arriba con los ojos vendados,
esperando que llegaras y tomaras de mis manos.
Salte muchas veces en el mismo punto,
y mi reloj decía 'esto es un insulto',
ya que no estuviste ni un solo minuto.

Cansada de tanto esperar entonces decidí saltar,
creí que podía volar,
pero mis alas sin tu combustible no podían funcionar.
Así que seguía descendiendo, iba sin freno y estaba lloviendo,
infinitas gotas de mi por no estarte viendo
y velozmente continuaba cayendo.

¡Por fin aterricé!
Sabiendo por todo lo que pasé,
no puedo desearle mal a quien tanto amé.
El próximo salto seré más precavida,
aunque me gusten las aventuras en mi vida.
Saltaré de un trampolin de 3 metros y así realmente descubriras mis secretos.