El secreto del junco

Seré el junco que crece fuerte y fino
que dúctil se dobla en la fuerte arriada.
Sacudida, me siento tan cansada
que al peso de la muerte yo me inclino

Intentando seguir en mí camino
me siento por la vida disfrazada.
Herida y en lágrimas inundada
en seguir a la vida yo me obstino.

Como junco que emerge de un destierro,
me doblo , me levanto y me rehago
y donde un atisbo de vida encuentro...

A sus hilos con fuerza yo me aferro
cosiendo mis herida me preparo
a seguir en el mundo y su epicentro.

 

Gracias Isabel por dejar siempre tu comentario entre mis letras.

A veces los vientos son huracanes que te dejan bajo el limo, que te cuesta mucho volver a levantarte, pero cada mañana sale el sol y ese barro se seca y entre tormenta y tormenta te vuelves a levantar, porque bajo el barro solo hay oscuridad y eso no es bueno.


La poesía es el espejo donde los sentimientos se miran y vemos nuestras luces y nuestras sombras y al verlas entre las letras de un poema es reparadora y puedes apoyarte para seguir adelante.


Otro tramo más de vida que hay que sortear o si, o si.


Un abrazo Carmen

 

Gracia amigo por dejar tu comentario, creo qué como el junco a todos nos ha tocado en algun momento de nuestras vidas tener que levantarnos desde el barro y seguir adelante
Un abrazo Carmen

 

Querida Carmen, son unos versos llenos de verdad y fortaleza. Cuando la Poesía se desnuda, de algún modo, algo en nosotros se aligera y no solo en el que la escribe sino también en el que la lee.

Como junco que emerge de un destierro,
me doblo , me levanto y me rehago
y donde un atisbo de vida encuentro...

A sus hilo con fuerza yo me aferro

Me ha encantado leerte, un abrazo fuerte,
Eva

 

Gracias querida Eva, así es, en cada poesía dejamos un girón de nuestra piel, igualmente al leer la poesía, percibimos, como alguien dejo esos sentimientos escritos, donde nosotros nos vemos reflejados.

Un abrazo con todo mi cariño Carmen