el segundo clítoris

neurocientíficos de la universidad de mozambique
financiados de manera conjunta por los fabricantes de condones "sico"
macdonalds, coca cola y la nueva playstation de sony
-estos hijos de puta no dudarían en financiar y hacerse publicidad
incluso a costa de la violación de sus propias madres suponiendo que las tuvieran-
han publicado recientemente en la revista "science"
que luego de una investigación realizada durante dos años
y basada en profundos y prolongados estudios en 1000 mujeres vivas
de edades comprendidas entre los 16 y los 45 años
y perfiles socioeconómicos aleatoriamente distribuidos,
pudieron establecer de manera casi concluyente
el hecho de la existencia dentro del cerebro de las mujeres
de un pequeño conglomerado de tejido orgánico granuloso
imbricado neurologicamente en las redes sinápticas del lenguaje
y cuya estructura celular resulta similar a la del clítoris vaginal;
no se sabe todavía con un grado de certeza razonable
a qué mecanismo de estimulación obedece ni qué tipo de reacciones fisiológicas
pueden originarse de la activación de este segundo clítoris,
aunque fuentes allegadas al equipo de investigadores dijeron
que todos los escáneres en tiempo real efectuados sobre dicha zona
apuntan a que probablemente exista una estrecha relación
entre la cantidad de palabras por minuto que sale de la boca de una mujer
y el consiguiente aflujo de sangre y efecto de dilatación sufrido
por el ente clitoreidal descubierto y que de acuerdo
tanto a los datos extraídos del monitoreo de su estado corporal
como a los testimonios recabados entre las mismas mujeres
puede llegar a desencadenar en el organismo de las susodichas
una sensación de placer practicamente indistinguible
de aquella que por lo general se asocia con la experiencia del orgasmo;
por el momento se ha llegado a plantear una hipótesis
cuya formulación podría simplificarse enunciando
que a mayor número de palabras por minuto emitidas por una mujer al hablar
-ya sea al teléfono, al espejo, a su mascota, a un interlocutor imaginario,
rezándole a sus muertos, e incluso mientras duermen-
mayor grado de excitabilidad recibirá su clítoris intracraneal
conduciéndola eventualmente -siempre y cuando el flujo de palabras
se prolongue de manera sostenida más allá de una media de 20 minutos-
a un punto de exacerbación incontenible del sustrato orgánico libidinal
una vez ocurrido lo cual el sistema límbico de la implicada
procederá a reducir la carga de tensión sexual acumulada en su cuerpo
poniendo a circular a través de la corriente sanguínea
las respectivas secreciones hormonales cuya acción conjunta sobre el cuerpo
deriva al fin en la ocurrencia de ese breve episodio místico-biológico llamado orgasmo;
consultado sobre su opinión acerca de este asombroso descubrimiento
el doctor nakambuto cefal, jefe mayor de la plana de investigadores,
declaró que de haber sabido antes lo que ahora sabe
nunca le habría dicho a su ex mujer que era una "puta frígida de mierda"
cada vez que ella pretextaba sufrir de un ligero dolor de cabeza
y en lugar de aceptar follar con él, prefería coger el teléfono
marcarle a su puta madre y ponerse a hablar de una estupidez tras otra
"a lo largo de horas y horas y más horas con aquella puta bruja"

 

ja ja ja ...vaya, te agradezco tan maravillosa síntesis del segundo clítoris, si no fuera por ti nunca hubiera sabido,
porque las mujeres hablamos hasta por debajo de la lengua...
y si el hablar tanto nos da esa sensación orgasmica,
entonces no necesitamos follar al hombre, verdad doctor villita??'



muaaaaaa!!!!

 

Mira de lo que me entero hoy en día, asique siente más placer una mujer con su charla telefónica despotricando, llevando y trayendo chismerío que en coito con su marido. Bueno, no me es de extrañar, ahora me cierran cosas, muchas cosas. Ya veo porque cogen tan poco los hombres casados mayores de cincuenta.

Jajaja


Un abrazo.

 

Pues con todos mis respetos a los investigadores y a su sesudo, que no " sexudo " estudio, yo me quedo con mi clitoris de siempre y con mis orgasmos de toda la vida, la verborrea no me produce tanto placer como un buen polvo... clasica que es una!!! Un abrazo, Villa