El silencio

El silencio va enroscando su hebra
en mi conciencia de palo
hasta inflarse en el ovillo de un espacio
donde existir,
hasta inculcarme la sensación de mi
corteza de mi piel
comprimiéndome con el peso lejano
de las voces que dudo,
de las voces que no llegan
y tengo la sensación de mi redondez
cabida y empotrada en la burbuja
de un anillo
que corona mi verdad de frente
con la ininterrumpida espina
de un frío inevitable
tu voz suena como un grillo
ignorado o sabido de
a ratos
Ignoro mi quietud,
también mis pasos
la sombra detenida no se abraza
me aturdo de mí
como un carozo me rodeo
y estoy sumergido en una aureola
de vacío
o se han ensordecido mis pupilas
y mis tímpanos pupilan en un
iris de noche


JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT

 

y todo queda en silencio...

orale!!​

 

Silencio sepulcral, reina la calma, bajo la maravilla de tus letras.
¡¡¡GENIAL!!! A lo MAESTRO.

 

Excelente escrito, abrazos.

 

Hay silencios inmensos como una noche...
Aplausos Jorge,bello poema.

 

Maestro has dejado volar tu imaginación dando una catedra magistral sobre el silencio.

 

Maravillosa poesía de admirable talento.

 

La soledad y el silencio son los mejores aliados de la reflexión y propicios para la/su inspiración amigo Jorge. Un abrazo.

 

Simplemente...muy bello. Un abrazo amigo Jorge. Paco.

 

Geortrizia, gracias por la compañía divina.

 

El silencio va enroscando su hebra El hilo de silencio enhebra
en mi conciencia de palo mi consciencia inconsciente

hasta inflarse en el ovillo de un espacio hasta inflamarse
donde existir, en éste ovillo de espacio donde existo
hasta inculcarme la sensación de mi hasta inculcarme la sensación
corteza de mi piel de la corteza de mi cáscara
comprimiéndome con el peso lejano y aplastándome
de las voces que dudo, con ese peso lejano de las voces que dudo,
de las voces que no llegan de esas voces ...que aún no llegan.
y tengo la sensación de mi redondez Tengo la sensación de mi redondez
cabida y empotrada en la burbuja que cabe y se incrusta
de un anillo en la burbuja de un anillo
que corona mi verdad de frente que corona mi verdad, de frente
con la ininterrumpida espina con la ininterrumpida espina
de un frío inevitable del frío inevitable.
tu voz suena como un grillo Tu vos de insecto, de grillo
ignorado o sabido de ignorado
a ratos o sabido a ratos,
Ignoro mi quietud, ignoro también mi quietud
también mis pasos y mis pasos,
la sombra detenida no se abraza las sombras detenidas no se abrazan,
me aturdo de mí me aturdo de mí
como un carozo me rodeo como un hueso me rodeo,
y estoy sumergido en una aureola estoy sumergido
de vacío en una aureola de vacío,
o se han ensordecido mis pupilas se han ensordecido mis pupilas
y mis tímpanos pupilan en un y mis tímpanos pupilan
iris de noche en un iris nocturno.

 

Bello y emotivo poema.
Grato leerte. Saludos cordiales.

 

que bellas palabras, son perfectas para soñar y meditar mucho al respecto, encierra mucho amor y melancolía. lo felicito me deja sorprendido con su arte. reciba mi admiración.

 

Excelente poema donde plasmas tus sentimientos con tu silencio sublime. Encantada de leerte. Un abrazo amigo.

 

Ramipoeta, gracias por la compañía divina.

 

Nahia, gracias por la compañía divina.

 

Narablus, gracias por la compañía divina.

 

Mary Mura, gracias por la compañía divina.

 

Arkeidos, gracias por la compañía divina.

 

José Ayarza, gracias por la compañía divina.

 

Paco Valiente, gracias por la compañía divina.

 

Luzyabsenta, gracias por la compañía divina.

 

Homo Adictus, gracias por la compañía divina.

 

Lourdes, gracias por la compañía divina.

 

Antorcha, gracias por la compañía divina.

 

Paloma Pérez, gracias por la compañía divina.

 

El gran arte dedicado, la expresión punzante de la sensibilidad dibujando las formas excepcionales.

 

El silencio tiene un verdugo llamado recuerdo, bello poema Jorge. Mi saludos para ti.

 

El silencio lleva su mochila plena de elocuencia. Formidable poema ! Un abrazo, amigo.