El síndrome del amor.

El síndrome del amor
estoy enfermo de tus labios
no puedo contener el sudor
de besarte en la boca
y cuando respiro necesito saber que tus lágrimas
me cautivan cuando me dices que agarre tu boca con mis labios
y no te creas que es fácil soñar y prenderme de fuego
es lo más parecido a un inmortal soñando pero siendo mortal en cuerpo
estornudo en una palabra
y tú me empapas de tus besos y abrazas mi cuerpo
soy soñador pero soy adicto al veneno de tus palabras
me engancho en tus labios como un gancho que no quiere caer
y me dices que estamos enfermos de la noche al día
y aun hoy estoy perdido sin saber donde está nuestro recuerdo
busco en las palabras donde poder buscarte
y donde poder oír esos besos que me robaron el alma
y dónde está tu voz
agarrada a mi vientre
pero yo te regalo una rosa curvada donde tu desojas los pétalos hasta encontrar a mi alma
y cuando la noche enciende a mis ojos y apaga mis labios
no encuentro mi sonrisa si no me la enciendes acostado en tu reflejo
desnudo no estoy porque antes debes desnudarme con tus ojos y abrirme con tus labios
y acariciarme en mis venas
recuerda que es bajo un síndrome llamado amor
y es como una enfermedad aunque no lo sea
porque un día estoy ahí y al día siguiente no encuentro tus huellas y me pierdo en el horizonte buscando en la brújula de un sueño que nunca hallara tu luz
yo nací un día en el que las ventanas se abrían en par en par y nunca supe que esa luz era el futuro
yo dormía en mi sueños tapados con el aroma de la luna y cuando despertaba y me fui haciendo mayor
descubrí que me detectaron el síndrome del amor y a ti te paso lo mismo
ese síndrome no tiene explicación
o naces con él o no lo tienes
yo soy el poeta de las sabanas blancas
pero también de las rojas
pero me convertí en un caballero oscuro
que contradicción dirás tu
pero a veces un caballero oscuro puede estar loco de seducción
y anochecer en tus ojos negros
y cosido en tus labios
no sabría decir que tapándome la visión
veía mejor con el corazón que con mis ojos
mediante una lluvia de estrellas mezcladas con las lágrimas del horizonte
supe ver el anochecer de tu voz cuando enfocabas tu energía en la mía
y no sé que tiene el mundo
pero tú eres la primera página que durmió en mis labios
y yo no sé qué decir pero te quiero para siempre en mi boca
y que cuando muera me dejes sonreír mientras te voy besando
y mientras mis ojos se van apagando tu luz me dirá que mi oscuridad es tu noche y en mi muerte solo habrá luz y estrellas
tú serás la luz que decapitara a mi alma
y harás que se funda con tu respiración
y mientras mi boca esté respirando tu oxigeno
yo seguiré estando en tus pulmones
porque tus pulmones son el viento que me hace peinarte tus cabellos
y mientras las estrellas se sumergen en los océanos arden de fuego junto a las tormentas de tus lágrimas pero no olvides que yo seguiré estando en tu cuerpo
el amor no se elige el amor se conquista
y mientras sigamos a nuestras huellas
llegaremos al acantilado donde sumergiremos nuestras almas y las incineraremos con nuestros besos
y nuestras cenizas se juntaran unidas las tuyas con las mías formando la palabra te amo mediante el síndrome del amor y las olas serán la música que cante nuestra canción porque amor y música solo habrá una las que elijamos tu y yo mi amor.​

 

Una maravilla de poema, el amor puro siempre es un síndrome obsesivo y un acto de demencia.
Te felicito por esta obra.
Un saludo Sergio