El Sol y su Luna amada

Día tras día el Sol busca a su amada la Luna; noche tras noche la Luna busca a su amor, ¿acaso ellos no tuvieron un final de cuento de hadas? ¿Acaso no tendrán un final en su historia de amor?

Oigan con atención mundo entero, oigan la voz del Poeta del Alma y la Vida que una historia os contare, os contare la historia mas bella jamás contada contare la historia del Sol y su Luna amada.

Sucedió hace mucho en un pueblo llamado Firmamento, era un pueblo muy importante por su bello festival de fin de año donde todo mundo iba a oír a un poeta.

Oían al mejor poeta Viento el era ya de edad avanzada, era un poeta que con sus palabras alegraba la venida de los años y con la misma alegría se despedía a los años.

Si era un pueblo alegre y en ese pueblo vivían dos personas una joven que por su belleza era el sueño de aquel que la miraba, ella era única, tranquila, delicada, serena y le gustaba asomarse por las noches en su ventana y contemplaba el magnifico cielo oscuro y solano su nombre Luna.

Igualmente un joven alegre y de buen aspecto, fornido, apasionado, el gustaba de los días para contemplar el cielo azul y soñaba con estar ahí arriba volando talvez, el tenia un alma de poeta y el sabio Viento le enseñaba como ser un poeta tan bueno como el; su nombre Sol.

Todos los días Sol pasaba por la ventana de Luna, lastima que solo ella se asomaba por ahí en la noche, así que casi no se conocían.

Otro día Sol paso ya tarde se quedo con Viento un momento más y paso por el lugar de costumbre pero por la noche.
Sol pasó por ahí y una sorpresa se llevo, al ver en la ventana a una dama tan bella que cualquiera diría que es un sueño o una ilusión.

En la ventana, estaba Luna, tan hermosa que Sol no resistió y fue a hablar con ella y al acercarse estas palabras pronuncio.

Nunca tal belleza he visto, ahora se que no solo la belleza esta en el cielo, y que el mundo generoso me mostró a su hija la mas hermosa de los Ángeles.

Lindo ángel que por las noches viajas y desciendes solo para llevarte mi corazón que mas quiero que solo querer saber tu nombre dímelo ángel de amor y te doy a cambio mi corazón.

Al oír estas palabras Luna se cautivo y quedo presa del amor y sin decirlo otra vez dijo: Luna es mi nombre, pero cuál es el nombre del el hombre que me da su corazón, si me dices tu nombre yo también te daré mi corazón y lo entregare en tus manos.

Nunca mi nombre a tan hermosa dama negare Sol es mi nombre y mi corazón es tuyo bella Luna y ahora tu corazón es mío.

Intentar describir el amor que sintieron ambos es como querer explicar el por que existe el amor, ellos son solo victimas de su propio corazón.

El tiempo paso y Sol y Luna eran cada día mas felices aunque la gente lo dudara ellos serian aun mas felices.

Viento envejecía y a Sol un día llamo y le dijo con una voz cada vez más derruida: Sol tienes que ir al pueblo que esta pasando la montaña quédate ah en Cenit para ver a una profetisa que reside ahí.

En el momento que llegues pregunta por Brisa y ella te dirá una cosa que es muy importante para que la oigas y no la olvides.

No tardo Sol en ir a Cenit y ahí busco por todos lados a Brisa que lo ayudaría, un día Brisa se presento y se anuncio así:

Oíd a Brisa joven, por que tu futuro y tu destino te diré, solo dime cual es tu nombre y todo lo demás te revelare.

Sol es mi nombre, Brisa y quiero saber cual es mi futuro a seguir y mi destino a cumplir.

En el momento Brisa le respondió: Sol eres un joven poeta pero tu vida es corta y las decisiones que tomen tomaran tu vida en sus manos, tu futuro es incierto pero se que cumplirás uno de tus mas anhelados sueños.

Para poder cumplir tu sueño, eso esta en tus manos, pero si quieres ser poeta deberás renunciar al amor de Luna.

Una vez que oyó esto Sol no se pudo contener y dijo: mi sueño de ser feliz junto a Luna se cumplirá si dejar de ser poeta es el precio, pues estoy dispuesto a pagar.

En ese caso; dijo Brisa; no queda mas que anunciarte la muerte de Viento su destino ha terminado, y cuando llegues a Firmamento el ya habrá muerto.

Después Brisa se fue y Sol camino hacia las montañas; al llegara Firmamento se oyó una voz de lejos que pregonaba la muerte de Viento el poeta.

Era clara la angustia de todos ya que Viento era quien daba la bienvenida y la despedida a los años.

No tardo Sol en llegar a casa de Luna y ahí frente a la familia quito el llanto y lo cambio por alegría al pedir la mano de Luna en matrimonio.

Rota la tradición se quedo, el año nuevo con un poema no se recibió y un adiós al año que paso, ya que Sol estaba ocupado con los preparativo de su boda.

El pueblo no le tomo mucha importancia, pero no falto quien dijera que no dar la bienvenida seria muy malo para el futuro del año.

Solo eran chismes pero se fueron haciendo más grandes y ya todo mundo decía que si había un problema de Sol la culpa seria.

Basto que se incendiara la alcaldía para que todo mundo se reviniera en la plaza y decidiera el futuro de Firmamento y el destino de Sol como el poeta del pueblo.

Así todos se juntaron, mientras Sol y Luna y las familias de ambos estaban ese día en la boda.

Luna se veía hermosa con su vestido blanco y Sol era muy apuesto en su traje dorado, la ceremonia empezó.
Al decir cada un sus votos Luna empezó y dijo: Sol yo prometo amor eterno no solo mi corazón entrego sino todo aquello que la muerte jamás nos quitara, acompáñame por siempre y deja que solo la muerte interrumpa esta vida junto a ti; después Sol dijo:

Recuerdas aquella noche que nos conocimos, ese día mi corazón fue tuyo, hoy te doy todo lo que poseo, incluso mi vida y estoy dispuesto a renunciar a mi futuro si quieres ser parte de mi destino.

Después de haber dicho Sol esto, se irrumpió en la boda y una multitud con palos y piedras estaban junto a la puerta.

Oíd con atención; dijo el alcalde; Sol tu negación a la bienvenida del año nuevo nos ha traído y nos traerá desgracias, así que deja tu boda y dale ahora la bienvenida a este año.

Sol respondió: deje mi futuro por mí destino, el poeta por mi Luna y ya no soy el poeta que buscan.

Abrumados por la respuesta, unos se enojaron y no había más que hacer que enseñarle a Sol que su futuro es más importante que su destino.

Miraron pues la boda con desprecio y algunos del tumulto empezaron a destruir los adornos y los objetos de la boda, por lo que los demás empezaron a seguirlos.

Insecable fue el llanto de Luna al ver su sueño destruido por la gente de su pueblo y uno que otro amigo.

Guiado por la multitud el alcalde dijo a Sol: ya que no quieres aceptar tú futuro detén tu boda o pierde la vida.

Oyó tales palabras Sol y se enojo respondiendo con voz eufórica: ¿mi vida acaso quieren mi vida? ¡Pues mátenme si eso quieren pero el sueño de esta dama no se detendrá porque también es mi sueño!

Si tanto quieren mi vida, pues vengan por ella hombres cobardes que piensan solo en chismes y mentiras y no en la felicidad de esta dama que de blanco me acompaña.

Quienes se acercaron fueron con espada en mano; Sol saco una espada y una boda dio lugar a un combate y solo se veía la habilidad de Sol con la espada en ese recinto nupcial.

Un sin fin de personas corrían para evitar algún golpe que saliera del combate y los hiriera.

En ese momento Luna veía solo como su boda con las espadas se destruía.

Sol empezaba a cansarse y claro a perder la destreza, el combate y la vida.

En ese momento la termino, la espada de Sol de su mano voló y corriendo por ella fue pero ya era tarde alguien le gano y un certero golpe a Sol le lanzo.

Quien diría que la muerte de alguien amado se ven tan lenta y dolorosa ya que Luna entre Sol y la espada puso su cuerpo, y recibió el frío metal.

Una sombra el cielo inundo, la noche cayo y con ella el cuerpo de Luna con su vestido teñido en sangre.

Intento Luna salvar a Sol y la muerte desde antes los separo y ahora Luna perdía su vida, que estaba en la manos de Sol.

El pobre Sol no lo podía creer, solo decía que eso era mentira y que no pasaba, que era un sueño y que el quería despertar.

Rápido el ruido se transformó en silencio al ver a Luna muriendo en brazos de su amor, en las manos de su corazón.

Entonces Sol, apretó a Luna en sus brazos, derramando lágrimas y triste unas palabras a Luna dirigieron:

No te vayas Luna, no me dejes sin ti, que tu eres mi vida y no quiero vivir sin ti.

No Sol; dijo Luna; te dejo mi corazón para que este contigo y siempre estés junto a mi en mis noches claras y en tus días apacibles.

Oyó Sol estas palabras y Luna perdió su último aliento y se entrego a los fríos brazos de la muerte, Sol no lo podía creer y algunos lo tomaron de las manos y lo levantaron.

Solo, Solo se había quedado Sol, y en la calma, el se enojo y miro a aquellos que habían terminado con su sueño y les dijo:

Esto es lo que querían, matar mi sueño, y mi alma, pues lo han logrado, he perdido mi destino y ustedes, los que creí mis amigos, me dejaron, solo por un tonto chisme que su alma lleno de odio contra mi.

Pobre Sol, no pudo evitar el llanto, y salio del recinto y se dirigió a la peña que estaba cerca del mar, y ahí, solo, en el atardecer, miro el cielo, y dijo para si.

Un día soñé con volar por el cielo, y lo deje por soñar con mi vida junto a Luna, y ahora, no esta mas aquí, que pues hago vivo si yo vivo para ella.

Entonces, el se lanzo por la peña y murió al atardecer, de ese día, que el pueblo de Firmamento en sangre tiño.

Después que paso esto, la voz de Viento se oyó por el mundo entero contando la bella historia de Sol y su Luna, contando paso a paso lo que había sucedió en un pueblo llamado, Firmamento.

Eso es lo que pasa, en un pueblo, la historia mas bella se interrumpe y ellos, esos dos amantes están condenados a no estar juntos; se oía que decía el poeta Viento.

Nadie vio como sucedió, pero en esa noche un astro blanco, grande y hermoso apareció en el cielo nocturno, en aquel cielo que Luna tanto admiro, y fue llamado Luna

Otro día apareció en Firmamento, y un astro mas grande, dorado y brillando apareció, ese astro fue llamado Sol, por que el Sol mure en el atardecer.

La Luna viaja de noche, buscando a su amado Sol, noche tras noche, sin cesar, recorre el Firmamento, si su Sol.
Viaja el Sol, día tras día, buscando en las ventanas, a la Luna que una vez en una ventana vio, y que ahora solo vive en el cielo, sin su Luna.

Ilusiones rotas, son aquellas que se dan si el futuro es obligado, es mejor seguir el destino que no llevara a un futuro mejor y deseado, no hay que dejar de contar la historia mas bella.

Día tras día, el Sol, recorre el Firmamento, noche tras noche la Luna busca a so amor, estos dos astros nos recuerdan la historia más bella.

Ahora los vemos en el cielo que tanto ellos admiraron, en el cielo que los hizo conocerse, en aquel, oscuro manto, el aquel celeste cielo.

Recuerdos, solo eso queda, Viento y Brisa, por todo el mundo cuentan la historia, Viento me la contó y yo también al mundo la contaré; oíd mundo entero, pongan atención a mi voz, que una historia os contare, os contare la historia de Sol y Luna amada.