el sol

Sale el rubicundo sol esplendente
de entre las cumbres, derramando
cabellos de oro a la tierra durmiente,
que ansiosa la luz estará esperando.
Se alza majestuoso subiendo ardiente
en la subida matinal, dorando
rastrojeras en su pasar caliente
por la tierra sus rayos abrasando.
A la sombra sentado, del calor
huyendo, decires da el lugareño,
que fue de otro tiempo, por él vivido.
A pleno sol segando, ¡qué sudor!
le baajaba chorreando en su empeño
de darle sudor, sudor derretido.


(y caído el sol tras los altos montes,
viene el anochecer anochecido:


Del Sierro el anochecer va bajando....
Del monte cae la sombra oscureciendo
los plomizos olivares, cayendo
sobre el pueblo las calles abrazando.
Se oye el esquilón, el día acabando;
hácese semioscuro, la luz yendo;
qué serena es la hora, ya anochecieendo;
raudo es el vencejo zigzagueando.
La plaza Mayor en penumbra está;
asciende oscureciendo con su paso
la sombra, el espacio sombreando,
la sombra que pronto se extenderá...
hasta traer, viniendo del ocaso,
la noche -oh noche de amor gozando-.

 

Corrige errores de máquina. Narras como un Ensayista..Te estrello.

 

Muy hermoso.
un beso,
Rosario