El solitario celador sobre un montículo de bronce contemplando a la beatitud infinita

A la mujer más linda del mundo.

Sólo tu impoluta belleza, radiante como del sol la corona-
Sólo tú, gran alma dulce y eterna, frágil y grácil, hermosa-
Sólo tú puedes aún revivir mi latente diamante escarlata
Y enternecer a las furias más indómitas de mi alma cruel.

Grandísima, bellísima; taracea álmica sin máculas en lona-
Árabes danzas de miel, caramelo, a la mar azul en rosa-
Astro Femenino proscrito de los paraísos griegos, de plata
Gracejos gradientes bajo ausente graben, piel de papel.

Al alma más bella del universo.

 

Precioso, gran poema excelente y soberbio.

 

Mis más sinceras gracias, colega. Tomaré el «soberbio» como un halago byroniano. ¡Enhorabuena!

 

Excelente poema una preciosidad de letras infinitas, hermosamente expresado.

 

Mis más sinceras gracias, Señor Ricardo.

 

Nýcolas:
Es muy hermoso lo que escribes acá, su contenido metafórico y su poética, y esas palabras que tanto me gustan las que no son de uso común. "Revivir mi latente diamante escarlata" , me encanta todito gracias por compartirlo. Abrazos y besos desde acá♥

 

Un abrazo, corazón. :::hug:::