El soneto del turista

Me dicen que hoy me toca ser turista,

que estrene de una vez el uniforme,

no dirán que esa talla me es enorme

que el diseño es portada de revista.


Hoy seré todo el día excursionista,

estaré con el plan siempre conforme

sin dictar al final mi propio informe

para no parecer raro o clasista.


Plazuelas, paradores, un palacio,

para ellos casi todo es monumento

y se extrañan si surge alguien reacio


a aguantar, sometido, ese tormento

de pasar por las calles muy despacio

y vivir todo el día al plano atento.

 

Dales crédito ya que el mismo programa las debe tener aburridas. Un abrazo, Cyrano.

 

Cierto, en el fondo son también víctimas de esta locura por el turismo que han instalado en nuestra sociedad.
Gracias por tus palabras
Cyrano

 

Muy bueno. La aplicación de cierto humor irónico viene muy bien a este tipo de temas. El turismo masivo es un fenómeno que en nuestro tiempo ha llegado a trivializar el mensaje y el papel en la humanidad de los lugares visitados para convertir lo que antaño era una aventura en la mera presunción del "yo también estuve allí". Cuando, en realidad, hoy ya tiene menos mérito que nunca el viajar, puesto que casi cualquiera puede hacerlo y, con los medios que hay de comunicación global, que nos da oportunidad de conocernos a todos y que nos lo enseñan todo, ni siquiera es necesario ser nadie especial para poder ir al fin del mundo. Vean las colas para subir al Everest, que tanto le costó conquistar a Hillari. Si el pobre se levanta de la tumba, se sube al Everest pero para tirarse desde allí al mar.

 

Gracias, José, por leerlo y tus palabras. Al final es un derecho que tiene la gente a ver lo que sólo podían ver antes los privilegiados pero lo cierto es que se ha masificado de tal forma que se ha trivializado. Si tienes un segundo te invito a que leas "Redondillas iracundas en la Alhambra" que versan sobre el mismo tema.
Gracias
Cyrano