El suceso vulnera

¡Será su adhesión! un calvario rebelde que ofrece,
cubriendo el suceso vulnera mi mente,
sensible, distinguida, ingente, colosal,
su agraciada bella hermosura para bien o para mal,

añejo y sabio mi aliento depura,
la caridad divina con pena golpea,
su puerta cerrada que a mi alma lacera,
en un instante prodigioso, mágico, creo y espero…

merezco sin palabras que la pluma obre al milagro
mientras opresor el sueño, modesto o desmesurado,
de locura irrita, recela y desespera,
un puñado de gritos resignados de anhelos no olvidados,

que saltaron de mi cuerpo y pasaron a mis manos
embaucado por ella, hechizado y embrujado,
en congruentes acordes cotidianos cautivo mi atención
y en un trineo de armiño se vio, mi espíritu fascinado,

no hurga ni palpa, miles profundidades la vida mía,
sumergía la quimera, miles horas de mares y maderas,
en albor de elevado cocotero sublime sonríe la fantasía,
¡Vive esperanza en poemas, ¡tinieblas y pasión enfermiza…!