El surco que deja el Whisky al pasar

Sobre el surco que deja el Whisky al pasar,

navega un pequeño barco, sin tripulación ni capitán.

Sobre el barco que navega sobre el surco que deja el Whisky al pasar,

un niño se asoma a la borda, mareado,
a punto de vomitar.

Sobre el niño que se asoma a la borda del barco que navega sobre el surco que deja el Whiskey al pasar,

un pájaro oscuro revolotea, aprieta el pico con fuerza y se niega a cantar.

Sobre el pájaro que revolotea sobre el niño que se asoma a la borda del barco que navega sobre el surco que deja el Whisky al pasar,

Una tormenta, azul de pura incertidumbre, ruge y anuncia el fracaso de los hombres.

Sobre la tormenta azul que ruge sobre el pájaro que revolotea sobre el niño que se asoma a la borda del barco que navega sobre el surco que deja el Whisky al pasar,

Un dios que no existe, no señala a un poeta que no escribe, ni a un dirigente que no dirige.
Surgen ideas raras, humo negro quizá, de sus no barbas.

Sobre el dios que no existe sobre la tormenta azul que ruge sobre el pájaro que revolotea sobre el niño que se asoma a la borda del barco que navega sobre el surco que deja el Whisky al pasar,


Nada.