El Tamarindo soneto

El su fruto, me tomo en usufruto
del Tamarindo así mi prima Enrica
que rabie mientras tanto me critica
por detrás y se entera en un minuto

de lo que llevo dentro del macuto
todo el mundo pues sabe que no pica
de mi néctar y sola lo disfruto.
Su carne es muy golosa está muy rica

el tamarindo es mío en lo absoluto,
yo me como hasta el rabo y voy que chuto
así muere de envidia prima Enrica

y mañana seguro estoy de luto
al verme como sola lo degluto
mientras suspira, llora , y se abanica.

 

Resulta envidiable, Marga, esa facilidad que tienes para encajar palabras en tus poemas. Todo un alarde de ingenio, de oficio y de sentido del humor. No recuerdo haber probado sus frutos pero me has despertado la curiosidad, así que buscaré por el super la próxima vez que haga una compra.

Mi abrazo.

 

de una altura poética infinita, es la lectura de la loba que amamanta a Rómulo,exquisita y sublime en cada verso a más no poder,me extendería más en elogiarla pero creo que se me entienda,marga

 

Pleno de humor este soneto, Marga, siempre dentro de tu inconfundible estilo. Cerca de donde vivo, en un parque público, hay un árbol tamarindo del que de vez en vez cojo uno o dos de sus vainas que están caídas en su alrededor.

A Vicente le diré que hay que pelarle la cáscara seca y luego chupar la bulba que envuelva la semilla; su sabor es entre agrio y dulce y a mí me resulta sabroso, aunque comprendo que haya gente a la que posiblemente le choquen un poco esa mezcla de sabores.

Mi felicitación por esta nueva contribución a tu colección de poemas que haces en homenaje a los árboles.

Un cordial saludo.

 

que risa Juan con lo de Enrica.... me salió de rápida, siempre las dejo pensadas y casi hechas por la noche y al levantarme cuando más fresca estoy las termino en nada, así he hecho todos los árboles,¿sabes quién me metió en el ajo del Tamarindo?, pues nuestro querido Antonio, un beso marga....en un comentario mío a su poema,