El tiempo, mi amigo, mi enemigo. (Imagen n°3, diciembre 2017)

El tiempo,
mi amigo,
mi enemigo.
Sigue marchando sin detenerse,
implacable.

El tiempo,
mi amigo,
mi enemigo.
Hace que te espere en la inmensidad de las cosas,
en este reloj marcado que mide mi angustia
adelantando el soñar.

El tiempo,
mi amigo,
mi enemigo.
Pureza de expresión
que coloca mis montañas
al otro lado de sus agujas.
Me hace esperar,
me hace llorar,
me hace intentar imaginarme este encuentro

El tiempo,
mi amigo,
mi enemigo,
mi ambición graciosa para comenzar.
Mi tristeza plena
al ser atravesada
por las agujas de las ansias

El tiempo,
mi amigo,
mi enemigo.

​

 

El tiempo nunca está de acuerdo con nosotros, grato leerte

 

Amor, el tiempo es como una moneda, tiene dos caras, no sé si decir que es amigo o enemigo, el caso es que a veces resulta más favorable, o menos, y ello a veces conlleva a contrariedades.

Pero sabes, el tiempo siempre está a favor cuando hay amor, algunas veces como un reto. Así que no desesperemos y disfrutemos cada instante, cada paso que juntos demos.

Te amo, no lo olvides.

Mis besos, tuyos.

 

Bonito poema, es como una canción , como para ser escuchada a traves de la ventana del amor, saluditos

 

Hay gente que dice que el tiempo de "Dios" es perfecto. No sé si será una manera de conformarse con el cuando de las cosas, de remitir lo que frustra, lo que no ha podido ser, a una entidad fuera de nuestra responsabilidad y fuera de este mundo. Tal vez sea así. Lo que sé es que nuestro tiempo de vida es incierto, sometido a la "buena suerte" de permanecer vivos más, o menos. Mejor entonces, procurar -sin desesperos que a la larga terminan retrasándonos más en nuestros propósitos- que las cosas que queremos ocurran, ¿verdad?, antes de quedarnos sin tiempo. Es lo que estás haciendo, es lo que estoy haciendo.

Este es uno de tus poemas más bellos, mi amor. Enorme, bellísimo, sencillamente profundo. Te quiero.

 

Muy buen día.

Soy uno de los que cree, piensa y dice que el tiempo de Dios es perfecto, en mi caso, para nada es por conformismo, o por remitir frustraciones, ni mucho menos por poner responsabilidad alguna en manos de alguna entidad divina. Simplemente confío en que cada paso que doy, cada decisión, cada persona que llega o sale de mi camino, es porque es lo mejor. No soy fanático religioso, pero creo en la existencia de un ser o ente superior, algo que va más allá, quizás, de mi propio entendimiento.

Definitivamente el tiempo es incierto, hoy estamos, mañana quizás no, y el universo sigue... procurar que lo que deseamos suceda es, sin duda, el camino correcto para cumplir nuestras metas.

Con mi admiración y respeto, cordial saludo.