El tiempo, mi amigo o mi enemigo...

Anoche tocaron las estrellas a mi balcón.
Me preguntaron en voz baja ¿Porque estas llorando?
Respondí con el ahogo de mi corazón,
y sin poder decir la razón de aquel quebranto….
Miré a la luna que en el azul del cielo callaba,
más, no había en mi rostro expresión….
Y el viento que con sus soplos me abrazaba…,
quería llevarse consigo tal mi desilusión….
Llegó el tiempo, mi cruel enemigo…,
que arrebata con su ímpetu
la esperanza del mañana que yo abrigo.
Lloró al ver mi rostro azul…;
Yo le miré como indignada,
y le grité con amargura:
-¡Te llevaste mi alborada,
me has robado sin mesura!
Te llevaste mi faro de luna,
¿Por qué lloras de mentiras?
Me dejaste sin vida alguna,
Sin piedad contra mi conspiras…-
Me dijo en voz grave…:
-Me reclamas por tal cosa,
Mas tu congoja ver te ha impedido
que mañana serás como el que goza,
Porque he venido a traerte el olvido…-

 

Muy buen poema!

 

Amiga, el tiempo no se detiene a darnos los buenos días... queda en nosotros engañarlo con la intensidad de un momento, ignorar sus brazos fuertes con cada beso que nos desprende la vida. El olvido... arma letal, cirugía de los recuerdos. Me gustó tu verso... Besos desde mis corrientes marinas.

 

Gracias Era por tu visita por aca...

 

Y si que corre cual ave de fuego, y tiene la capacidad de robarnos la vida y el alma si nos dejamos... y me encanta la idea de engañarlo absorbiendo como chupaflor la intensidad de la vida...

El olvido, bien has dicho, arma de doble filo....

Gracias por venir volando sobre el mar de tus versos hasta aca, y como siempre, dejar tu imborrable huella púrpura a donde vas...

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