El tiempo muere en una bolsa

Despacio
crece el tiempo en las cornisas.
No se trata
de horas ni delirios,
sino del espacio
que me arrastra.

Nos arrastra.

Se arremolinan
los minutos,

uno
dos
tres

envuelven tu cuerpo,
como esas bolsas
libertarias
que surcan
ante nuestros ojos
el techo del universo.

Y vuelan

y vuelan

y se creen

pájaros.

Y vuelan

y vuelan.

Despacio
crece el día en la ventana.
El tiempo
vive
en tus retinas.

Y se olvida
que los segundos
a tu edad son una vida.

Hoy se mueren
al caer al suelo
como esas bolsas
que surcan
miradas
a la altura del universo.

Abandonadas
del aire cálido
regresan tristes
a su nombre,
su posición
de plástico,
su rutina receptora.

Y dejan
su último aliento
palpitante
sobre el suelo.

Y el tiempo pasa

y el tiempo muere

y se duerme el tiempo

y la memoria

volando

sobrevolando

el universo

en una bolsa.

 

El tiempo corre y sigue de largo sea aprisionando las penas o corriendo las efimeras alegrias.
Muy bien por ti que me envuelves en tu bolsa.
Dejame tambien algun comentario a mis escritos.

 

Gran escrito, es atractivo a la lectura, le das un muy buen ritmo, un gusto leerla, saludos.

 

me hago grande, snif!jajajaja

loidita!hector, letty, muchas gracias a los tres y un achuchon mu grande!

besitos
isa