El tiempo no pasa en vano

EL TIEMPO NO PASA EN VANO:


Recordando las sagradas promesas que nos juramos y volviendo al ayer,
cuando en aquel alba nos encontramos, el uno al otro nos miramos.
¡Tanto que pasa el tiempo! Y nos deja largos inviernos
Pobres de las golondrinas, les abatió pesado el frio.
Nuestra existencia esta escrita en épocas, en eras
en casualidades, en circunstancias… en vastos errores.
Somos estaciones de la tierra y no podemos estar juntos
pues tú eres el adormeciente invierno y yo el desfallecido otoño
que al parecer estamos juntos, de un lado, por otro no hay nada.
¡Que yo tengo un cofre! ¡Uno para mi solo!
Ese arcón longevo que lleva siglos conmigo, sabe de mis recuerdos.
También sabe de mis suspiros, de mis temores, de ti y de mis hijos.
Que en la vasta pradera te encontré recostada, como lazo dorado
estabas arrumbada, según tu sintiendo la brisa ¡Pues hacia frio!
Que cuando aquel día de primavera te hice mi eterna adoración,
no nos dimos cuenta, tu ni yo, que el escribió nuestra consumación.
Que después de años de pasión broto nuestra semilla de amor,
dándonos el don de ser procreadores y así mismo antepasados
por todas las generaciones que vivamos y las que no, pues no.
Que te idolatre en secreto y oculto en mi mismo… te lo dije después.
¡Ese arcón de tiempo sabe muchas cosas! De ti y de mi, de todo en la tierra.

 

Excelente prosa poética y profundo contenido. Saludos de Carlos.

 

Acabas de ponernos contra la pared.
A la corporación el otoño, las hojas que se deslizan el el viento...nos ponen melancólicos. Acabamos de sentir tu frío.
Vamos a servirnos un tekila a tu salud huesitos para entrar en calor.
Besos corporativos.

DEL