El tiempo

El tiempo pasa sin detenerse
como el agua hacia el mar camina,
no tiene memoria ni sentir,
donde acaba y donde termina.

Encendido como una marquesina
que presenta tu vida todos los días,
pero es el único protagonista,
quien nos mantiene en las vias.

A veces queremos que se detenga,
congelar esos pequeños instantes,
pero lo único que logramos es verlo pasar,
y quizás recordar, traerlos al presente.

La memoria es una aliada del tiempo,
nos ayuda a revivir momentos,
como un nuevo despertar
y así nunca poder olvidar.

El tiempo no se detendrá y seguira por siempre,
como un pequeño torbellino,
quien sin importar sigue su camino,
llevando por su paso nuestro destino.

 

Profundos y llenas de fuerza tus letras...un gusto leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

efectivo pero mejor no le demos más alas al tiempo de las que ya tiene no le recordemos su grandilocuencia ni su omnipotencia, su capacidad de avasallarnos en nuestra rara estulticia. buenas metáforas, esa marquesina, esas aguas que no pueden cambiar su rumbo inexorable. Quiero olvidar que el tiempo existe y si existe que no es tan poderoso como se presenta. Ponte de este lado y empuja, alíate, tal vez exista una maroma suficientemente gruesa como para que la humanidad jale de ella y rompa la cadena del tiempo. Hacerle siervo de este mendigo y menesteroso individuo. El ser vivo no divino. Un abrazo