El triste futuro global

Sobre el piano de cola

he dejado un marco sin fotografía,

para imaginar la esperanza de la esperanza,

habitante del fuero patrio

cuando unos dedos muevan las teclas y suene

alguna canción de juventud.


Un sombrero de fieltro negro y ala ancha,

colgado en el perchero,

tapa el hueco de los futuros y las ilusiones.

El aire de la ventana lo mueve

esperando que alguien lo vea, se lo ponga y grite

¡dónde estás esperanza, dónde estás!


Que no sea el hombre quien destruya el tiempo.

Que todo ser humano tiene derecho a vivir cuando nace

y que no se guarde nadie el bienestar de la vida

en los bolsillos.

© Luis Vargas Alejo

 

Indeterminación, ¿ Verdad ? Y existencia. Qué difícil es tenerlo todo, bajo control.

 

Profundo poema con un desarrollo impecable y un cierre genial. Es muy sugerente, y evocador de situaciones donde el pensamiento se funde con las sensaciones. Mi felicitación por tu magnífico estilo poético.
Un fuerte abrazo, querido Luis.

 

Gracis Maramin, gracias, Nommo, Gracias José Galeote por vuestros comentarios