El ultimo asesino y la mascara de su homicidio.

Como yo encuentro leche
en la calle, impero casto
al único suicidio; la mascara
permanece intacta.

Como yo encuentro dientes debajo,
apruebo la castidad y debajo
de ese vino, impero
soy negativo.

Como yo muevo la cara
el rectángulo es agudo,
la mascara es retirada...

Invale mi belleza cualquier mascara,
como dos tronos en todas las piedras,
vacías con el fuego que brota
de mi frente.

Como yo tengo una columna vertebral,
el sonido es retirado,
la mancha sale de mis oídos,
la prueba que he sido crucificado.


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