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El ultimo eslabon

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por ormanibal, 31 de Octubre de 2013. Respuestas: 0 | Visitas: 285

  1. ormanibal

    ormanibal Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    8 de Febrero de 2010
    Mensajes:
    36
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    Género:
    Hombre
    Lo conocían por Juan,
    solo Juan, sin apellido,
    y era un hombre comedido
    honrado a carta cabal
    sincero, noble y leal
    como su misma pobreza...
    sobre su rubia cabeza,
    una gorra encasquetada
    que solo era quitada
    para dormir o en la mesa...

    Le dio fama su destreza
    para encarar cualquier cosa,
    podría el hacerte una loza
    o levantar las paredes,
    nunca dijo que no puede
    al trabajo más extraño,
    quién lo conoce hace años
    se deshace en alabanzas
    ...y lo que cobra no alcanza
    de una escalera a un peldaño...

    Nadie recuerda algún daño
    o algún error que el hiciera,
    habla de buena manera
    solo lo más necesario,
    jamás se manda un glosario
    por respeto al semejante,
    y se mantiene expectante
    prestando el mayor oído...
    así encuentro más sentido
    declara lo más campante...

    Su calidad de habitante
    lleva dos generaciones,
    y por diversas razones
    es el último en su rama,
    hasta ahora el panorama
    ya se muestra definido,
    si al momento no ha querido
    que cambie esta situación,
    es que tiene la intención
    de entrar por siempre al olvido…

    Desde siempre es conocido
    en el barrio en donde mora,
    y hace un circuito por horas
    mas o menos parecidos,
    las veces que pasa saluda
    y a ningún vecino esquiva
    cuando alguno lo convida
    acepta de muy buena gana,
    porque a veces en la semana
    se trabaja de salteado. .

    Muy temprano de mañana
    le hace frente al nuevo día
    y quizás hasta el medio día
    le soporte el mate amargo,
    se dedica un tiempo largo
    a gustar mate bombilla,
    mientras arden las astillas
    de su fuego entre ladrillos,
    la pava perdió su brillo
    y es negra de maravilla...

    Se levanta de su silla
    modelo cajón de fruta,
    y como siempre el escruta
    de su ambiente alrededor,
    cocina, pieza, comedor
    abarca en una mirada,
    su pieza pre-fabricada
    con paneles de cajones,
    cuenta con cuatro rincones
    perfectamente cuadrada...

    Al costado de la entrada
    tiene un catre como cama,
    y al frente se ve una dama
    y un caballero, sonrientes...
    ambos se encuentran de frente
    al objetivo mirando...
    los dos estaban soñando
    con ser la mar de felices
    y de comer las perdices
    que los cuentos van contando…

    Esas miradas, brillando,
    que están en ese retrato,
    es el regalo mas grato
    que Juan recibe constante,
    …aquello que fue el instante
    que sus padres se casaron…
    en esa foto quedaron
    como una magia bendita,
    aquella gracia infinita
    que sus ojos reflejaron...

    Para el techo se clavaron
    trozos de chapas quemadas,
    que fueron recuperadas
    de un gran incendio cercano,
    con paciencia y buena mano
    quedó un techo de primera,
    puede llover lo que quiera,
    que allí no entrara una gota,
    y además cuando rebota
    es tenaz tamborilera…

    La luz que llega de afuera
    es la luz que le ilumina,
    su casita está en la esquina
    de un terreno baldío,
    para luchar contra el frío
    puso un vidrio de ventana,
    la puerta es ciega, liviana
    de madera aglomerada
    y su higiene está jugada
    a un tarro y una palangana...

    Tiene la suerte más sana
    de gozar agua corriente,
    ya que el dueño que está ausente
    quiso una vez edificar,
    a Juan le permite usar
    como un cuidador virtual,
    tiene un cuartito, mal, mal
    si alguna urgencia le acosa,
    pero el, para estas cosas,
    ocupa en cualquier local...

    Cumplido con el formal,
    como un rito que es el mate,
    hace un último regatee
    antes de emprender su gira,
    alza un saco aunque transpira
    por si hace frío al volver,
    sobre el mismo anochecer
    casi siempre es que regresa,
    hoy hay trabajo en la empresa
    de hilados para tejer...

    Cuando le toque volver
    las sombras serán difusas,
    y aunque a nadie rinda excusas
    él es auto-responsable,
    no está pendiente de cable
    o de noticias precisas,
    el siempre con su sonrisa
    de todo estará e n t e r a d o,
    lo ha oído o se lo han contado…
    llega igual sin tanta prisa...

    Algún domingo va a misa
    si pensó fuerte en los suyos,
    y su rezo un murmullo
    de los "porqué" sin respuesta,
    su camino es una cuesta
    que el la supera a pulmón…
    y se piensa con razón
    ante un fin incuestionable,
    que un ser así de notable
    sea un último eslabón…
     
    #1

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