El valor del amor

Como usuario permanente
de un amor floreciente,
me siento un feliz cliente
de ese sentimiento ardiente.

Visto como buen negocio,
un amor puro y creciente
aporta un gran capital
y no se puede ignorar
que la ganancia es total.

Pobre será quien ignore
al amor y sus valores
y rico será el creador
del más dulce y fiel amor

 

Por supuesto. Así ha sido siempre. Tenemos que ganarnos el pan. No somos tan geniales. Necesitamos vestirnos, y comer, y un hogar. Incluso el más alto de todos, quiere disfrutar de un Paraíso. Y el Paraíso está en la comida, en la música, y en el entorno geográfico. Que uno se aparta de todo eso, en el otro barrio. Una vez que llega al cielo, sí, parece ser que todo se vuelve prescindible. Incluso un poco... Rutinario. Pero es el disfrute, lo que buscan todos. Desde el más pequeño, hasta el más grande.