El verdadero valor

En las horas aciagas de amargura,
cuando el alma de frío se estremece,
cuando la duda al corazón tortura
y que la sombra de lo incierto crece;
en esa hora solemne de dolor,
frente a la negra tempestad rugiente,
es cuando el hombre debe ser valiente
y su temple probar de luchador.

No tan sólo es valiente ese guerrero
que se cubre de gloria en la batalla,
o aquel que corre, por llegar primero,
donde la lucha con fragor estalla;
ni el marcial y atrevido gladiador
que con la lanza en ristre y brazo fuerte,
va feliz al encuentro de la muerte
por un beso, tal vez por una flor.

Es valiente también el alma noble
que en las calladas luchas de la vida,
suele quedar enhiesta como el roble
y no cede a pesar de estar herida.
Es valiente sin duda el luchador
que suele usar por arma la paciencia,
y que guardando limpia su conciencia
se impone a los ataques del dolor.

Merece serlo aquel, que altivo y culto,
y sin bajar las gradas de lo digno,
sabe anular un incorrecto insulto,
y despreciar el proceder indigno.
Hay más grandeza en ese luchador,
que adapta su altivez a su conciencia,
que en la audaz y agresiva prepotencia,
de que hace alarde el fiero gladiador.

Para el que lleva el alma de diamante
no le importa la escoria del sendero,
no desvía su ruta un solo instante,
y no pierde jamás su derrotero.
Es más digno vencer un gran dolor
en el silencio del deber cumplido,
que mostrarse agresivo y dolorido,
ante el necio que ofende nuestro honor.

ADOLFO VILATTE L. (PUB. POR A.O.M.)

 

Maravilloso!!! sentido, pleno y verdadero, cuánta sabiduría reflejan tus palabras. Un aplauso y un abrazo. Gracias por regalarnos esta genialidad. Saludos

 

Tu Poesía es muy buena y es un gran mensaje el que entrega. Tienes tanta razón, no tan solo son valientes aquellos que arriesgan la vida por el honor, si no también, quién sabe puede aceptar sin rencores un gran tormento, de la índole que sea, sin jamás guardar rencores si es causado por alguien, aunque a veces se escriban en Poesía, ella se encarga y ya no es nuestro. Aceptar todas las pruebas de la vida y no renegar de la situación al tener certeza de que todo va pasando, a todos nos corresponde vivirlas en más de algún momento Muchas gracias por compartir tan grande reflexión, bien pensada, bien expuesta y con carisma que no deja lugar a dudas. Este camino está lleno de aprendizaje y el mejor de ellos es el que se consigue a puro dolor. Ha sido un gran gusto leerte, ADOLFO. Saludos.
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El honor se ofende de tantas formas y maneras, pero el valor para enmendar se pierde...es muy bello lo que dejas en tus letras, enseñanza de vida que abarca la nobleza de tu alma en esta bella entrega, me ha gustado leerte en esta genial obra donde la temática llega con mucha grandeza.

 

gracias nancy

 

No soy ningún crítico profesional, sólo soy un lector y mi parecer sobre estos versos va más allá de decir que me encanto o que son bellos. Me ha parecido genial en fondo y forma. De una gran claridad, buenos similes y bien empleados. Una estructura fluida y coherente. Una reflexión sabia presentada con un muy buen hacer. Me encantará seguir leyéndote, se disfruta haciéndolo.

 

Te agradezco mucho
muy buena onda para vos