El viejo tejedor

Un viejo tejedor tejía,
en un viejo telar de lana,
un tapiz que el viejo quería
concluir en esa mañana.

La prisa que el viejo se daba
en terminar aquella obra,
su misma razon cimentaba
en eso que todo malogra.

En el tiempo que se agota
y abre su puerta a la parca,
que en su guadaña todo acota
y bajo igual rasero marca.

El viejo tejedor tejía
raudo hacia el último margen.
Pespuntarlo fuerte quería
y evitar deshacer su imagen.

Un motivo que ha tejido
durante muchos largos años.
Casi lo tiene conseguido,
perpetuado en este paño.

Una sombría forastera
en la ventana deja ver;
rostro que expira y espera
que el viejo pare de tejer.

No te esperaba tan temprano,
quise terminar de tejer
este paño que tengo en mano,
como muy bien debes saber.

Esta gran obra que me obliga
a tejer ya desde pequeño,
ahora temo que no siga
sin el empuje de mi empeño.

Que son sus hilos muy dispares
en forma, color y sonidos.
Pues de distintos lugares
los traje para ser zurcidos.

Viejo tejedor de viejo linaje
no temas por el deterioro;
que tus hilos en este viaje
se resguardan como tesoro.

Son dispares, pero juntos
en el lienzo que terminas,
unen también sus asuntos
bajo tus mejillas mortecinas.

Familia de hilos dispares
que forman motivo viviente
no olvidéis en vuestros vagares
al que aquí os dejó a su muerte.

Fue su meta pretendida
dejar una familia unida,
la que os deja a su partida,
y que espera os supere en vida.

http://zattelite.blogspot.com

 

Bienvenido poeta. Y muy bien tejido este paño que nos traes. Espero leer más de ti. Te dejo mis saludos. Recaredo.

 

Muchas gracias Recaredo.
Agradecido de que me leas.

José Manuel Román