El viento sopla libertad

Siento el aire soplando sobre mi nariz
respiro de tu libertad, de la fragancia de tu paz
me enamoro sí, un poco más de ti;
Veo como el viento le gusta jugar con mi pelo,
con las aves, y las mariposas
que vuelan en el jardín de mi hogar;
Puedo ver tu luz brillar
deslizándose sobre las olas del mar
y puedo respirar de tu libertad.

Veo la ciudad donde nací, crecí
y ahora se despide muy alegre de mí;
descansando aquí puedo ver la gente pasar,
los niños jugar y mucho, mucho gritar;
el cielo que me cubre,
me regala cada día bellas mañanas,
el viento sopla sobre mi cara
y siento la libertad y la calma
del saber que pronto estaré junto a ti,
mi creador, mi razón de vivir,
esperando en ese lugar celestial la llegada.

Esos cerros siguen ahí, intactos,
como si no pasara el tiempo sobre ellos,
cada otoño e invierno se ven tan viejos
pero al llegar la primavera se renuevan
y en verano toman un color ardiente, azul y verde;
el viento sopla justo en mi nariz
y sopla libertad, libertad para sentir
la fresca brisa de la mañana,
el viento sopla libertad para vivir
cada instante con amor y alegría,
el viento sopla libertad para amar
sin condición alguna de llorar.

Cansado estoy, es tiempo de irme a dormir,
el viento sopla en silencio
pero los árboles le dan una nota especial,
siento el aire soplando sobre mi nariz
y puedo respirar de tu libertad.

 

Se respira libertad... sobre todo, esa libertad que llevas en tu interior... muy pintorescas imágenes!

 

Hermoso poema mi querida lirio de cristal, pleno de fuerza y amor por la naturaleza y de una exquisita musicalidad. Gracias por este regalo. Te dejo un abrazo y estrellas para tu arte poético.