El vientre de la muerte

El vientre de la muerte

¿Cómo volveremos a casa?
¿tendremos la carne entumecida?
¿con el gusto del vicio aun en las manos?
¿seremos tan cristianos o tan cobardes como siempre?

Nos complace la mentira, la llamamos decencia...
Le pondremos corbatas a las verdades hasta ahorcarlas...
Nadie me ha contado la próxima página,
y este cuento es mió….

Me están hablando del cariño los dueños de esta guerra…
Esos que son más cenizas que el destierro,
el veneno…
Los nuevos inquilinos de eso desconocido,
a donde hemos de volver…
"El vientre de la muerte"
Ahí… en las entrañas del descenso,
esa respuesta que se supone el fin
la luz apagada, el fin del avaro…
La equidad, mi paraíso, tu infierno…
Y el volver del cuerpo a la placenta,
teñida de celeste…
Mi nueva cuna…

Será posible el neutro,
el cañón oxidado, el político mudo…
La prostituta virgen y el negro con un aren de rubias,
la bomba atómica rellena de bambalinas,
la quimioterapia realzando el brillo del cabello…
Una cuba sin balsas en Miami,
y un cohete de la nasa tejiendo un gran hoyo en la capa de ozono…
Dejaremos de ser los enfermos…

Mas sin embargo…

Moriremos siempre,
Apretando hasta el último instante los dientes,
por nuestra poca fe, y esta creencia de no "ser" después de la partida...

Róbate las vidas que quieras hombre,
mi certeza humanista será tu cambio,
la unión de hermanos
y más allá del perdón, el olvido
A esos dos esqueletos tomándose el trago,
el alcohol que un día como hoy nos hizo enemigos…
Ahí… en la bala, en el empezar del gusano
Radicara mi esperanza…

Lordion

 

efectivamente, la aparente transitoridad del ser humano hace que muchos se diluyan en las ilusiones de este mundo.