El vino horrible

El vino horrible

Estoy robótico,
no exagero;
me siento mecánico
simpático y mnemótico.

También estoy por gótico,
satánico, vampírico
y alcohólico.

Blando como el neumático
y duro como granítico,
que dobla de modo enfático
y cae en el sueño onírico.

Árboles que sostenéis la trompa
quedad en lugar visible,
moveros, pero sin muda,
que el tronco de combustible,
sirva para esta tumba
borracha de vino horrible.