El virus invisible de las sierpes

Remolinos
de asustados silencios
inundan la ciudad dormida...

Las almas acobardadas
comparten las sombras
tenebrosas de la oscuridad,
mientras los grillos de la noche
confrontan la verdad con mentiras
en un planeta sin alas y sin plumas...

Sobre las cerradas
ventanas de la infamia
se derraman los sueños
en pesadillas de pánico
y locura.....
El clamor mudo de la angustia
lo absorbe la luna
triste y aterrada.

En el nublado despertar
donde desayuna la muerte,
el planeta amuralla
la inyección letal de la espera
mientras en aguas
de encajes y serpientes
se ahoga la verdad absoluta.

La humanidad exhala
el vaho amargo de la impotencia
ahogada en la maraña mágica
del virus invisible de la sierpe.

En la pupila del vidrio
se derraman gélidas lágrimas
sin entender la absurda realidad
que golpea la memoria...

Con su cáliz de fuego amargo
brindan los jinetes del averno
ante las almas que se redimen
como consecuencia de sus pecados,
su impotencia y su desidia....

Bajo el cielo raso que se deshoja
en tempestuosas cavernas,
despellejando gritos mudos
las algas de los clavos y la muerte
crecen en los pulmones del mundo...

Tato Ospina
DRA
Colombia
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