El y yo

El anda rompiendo su silencio sonoro,
Yo estoy retraído incapaz y solitario,
El presuroso se recrea con alivio,
Yo alimento mi soledad penoso.

Yo la mire,
El lo comenzó todo.
Yo la perderé.
El no la olvido.

El se desangra en el interior con su herida.
Yo la provoque deshaciéndome por total,
El se asfixia sin medida.
Yo no veo hacia delante del delirio fatal.

Yo me desgarro con el arrepentimiento.
El mortecino ya me lo increpa a cada segundo que se escapa.
Yo perdido estoy y harto.
El su vida acaba por mi cobarde culpa.

El la ama sin reserva ni presunción.
Yo la necesito sin medida,
El la adora sobrepasando toda comprensión.
Yo la extraño en todos mis días con tristeza infortunada sentida.

 

No sé si he interpretado bien tu poema: ¿él y yo, son los mismos verdad?, abatíendosen en medio de la culpa por una desición no tomada?, bueno sácame de la duda, me encanto leerte...saludos