El Zar

Ella era muy sumisa.
Obedecía en todo.
Acababa de ser creada, desde el barro.
Mas no de cualquier modo. Empleé una varita mágica.


En un momento dado, quiso devorarme.


La persecución, entretenida.
El hastío habitual, daba paso a un peligro inminente...
¡ Diversión asegurada ! Una película de acción, en mi propia finca.
Donde las demás especies de la fauna y de la flora.





Abrió sus piernas. Levantó su falda. Preguntóme y gruñía. ¿ Para qué sirve esto ? Y se señalaba.


Me sentí invadido, de pronto...
Por un súbito calor que me puso de rodillas.
Me sometía. Fui su esclavo.
En ella, me clavo.


Me domestica. Ahora, la criatura se multiplica. Ya es tribu. Me eligieron Zar de aquellas Russias...

 

Un placer pasar y disfrutar de tu poesia , un abrazo afectuoso , saludos poeta .

 

Me gustó, fiel a tu estilo, es bueno tener uno definido. Un abrazo amigo Nommo. Paco.

 

Gracias, señor Delgado y Paco Valiente. Qué duro es ser fiel a un estilo... Es como el diamante. Es parecido a ser fraile, toda una vida. O caballero andante. O minero. O soldado. Y luego, ¿ Qué obtienes ? Honra. Y eso te une a otros, que son honrados.