Elaboración de un poema

Lo primero que hay que señalar en cualquier artista que se precie , es la cualidad de poder expresar una idea, vivencia o expresión, despertando la admiración de quien contempla su obra. Ésto es válido tanto para poesía, como pintura, música o cualquier tipo de arte.

Un poema, en este caso, deberá estar lo más "desnudo" posible, siendo claro y conciso sin grandes formalismos técnicos, debe ser comprensible a todo tipo de públicos, tanto a un niño de 13 años como a un anciano de 80. La cultura ha de estar siempre al alcance de cualquiera.

Deberá comenzar con una bocanada de aire fresco y terminar con un suspiro, siendo así el cierre una parte fundamental de su estructura, de este modo el lector quedará absorto en la composición.

Hacer una rima es extremadamente fácil, pero hacer una melodía en los hilos de la sensibilidad es extremadamente difícil y requiere de talento: Un niño de doce años puede escribir un gran poema, un adulto quizás no lo logre en toda su vida.

En resumen, dejemos a un lado la formalidad en el poema, y ciñámonos a consagrarlo como pequeños trozos de alma en papel plasmados que reviven con cada lectura.

Un abrazo y mi admiración hacia tales artistas.

<Ramón Olveira>

 

Pues otro abrazo y mi admiración a ti.
Interesante modo de ver la poesía.
Saludos.

 

Interesante cito:

Lo primero que hay que señalar en cualquier artista que se precie , es la cualidad de poder expresar una idea, vivencia o expresión, despertando la admiración de quien contempla su obra. Ésto es válido tanto para poesía, como pintura, música o cualquier tipo de arte.

Un poema, en este caso, deberá estar lo más "desnudo" posible, siendo claro y conciso sin grandes formalismos técnicos, debe ser comprensible a todo tipo de públicos, tanto a un niño de 13 años como a un anciano de 80. La cultura ha de estar siempre al alcance de cualquiera.

Deberá comenzar con una bocanada de aire fresco y terminar con un suspiro, siendo así el cierre una parte fundamental de su estructura, de este modo el lector quedará absorto en la composición.

Hacer una rima es extremadamente fácil, pero hacer una melodía en los hilos de la sensibilidad es extremadamente difícil y requiere de talento: Un niño de doce años puede escribir un gran poema, un adulto quizás no lo logre en toda su vida.

En resumen, dejemos a un lado la formalidad en el poema, y ciñámonos a consagrarlo como pequeños trozos de alma en papel plasmados que reviven con cada lectura.

Un abrazo y mi admiración hacia tales artistas.

<Ramón Olveira>