Elegía a los poetas muertos en las cárceles

Que no borra ni las patas de gallo ni la risa sin dientes,

fundamentado en la síntesis de los mejores aportes,

la tradición es la personalidad de los imbéciles,

con un gesto más ordenado que el de las estaciones.

*

Y de su vieja soledad recobra los fatales rincones,

sin poder aplanárle de una vez las cuestas y los baches,

el niño que creó la necesidad de las sillas las paredes,

el amor es para el niño lo que el sol para las flores.

*

Tristeza por doquier en los diferentes puntos cardinales,

la lengua que habla bien multiplica las afabilidádes,

el tiempo es la distancia más larga entre dos lugares,

el monstruo de este cuento tiene una cofia de serpientes.

*

El poder hace inmorales a los que ya lo eran antes,

en los muchos destructores pesares conyugales de Londres,

el primer denunciador de la pornografía de Blanca Nieves,

todo lo verás, según el color del cristal con que lo mires.

*

Esculpir cuerpo y existencia nítidamente plausibles,

no es más que un episodio en la vida de los hombres,

sangran desde mi horquilla ardiente y huelen mis talones,

callado, delirante, entre dos gondoleros inmóviles.

*

Aún en una mariposa o un hato de tempestades,

la libertad, ese bien que hace gozar de los demás bienes.

Y tiendo hacia ti un puente de arqueados corazones,

la libertad es el derecho de todos los seres conscientes,

nuestra vida no es sino una cadena de muchas muertes,

la justicia es reina y señora de todas las virtudes.

*

La confusión de los cuerpos de los hastíos de los ardores,

junto a mi corazón los duros horizontes y las flores,

qué me queda ante ti sino la perplejidad de los reyes,

como un campo para dejar caer con odio los garrotes.

*

Y no puedes ser más grande de lo que Dios sabe que eres,

aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes,

orgullo, pues lo considero fiel aliado de tantos viajes,

sofoca con su velo la armonía de las constelaciones,

marchan tomadas de la mano con los primeros tres poderes.

*

No cae una gota de agua: sólo engendran serpientes,

la confusión de los cuerpos de los hastíos de los ardores,

la sociedad no puede subsistir sin recíprocas concesiones,

toda felicidad se compone de dos sensaciones tristes.

*

Como un velo con leyendas en sus regazos virginales,

y más cerca y más lejos están nuestras verdades.

Caseríos tiritando entre la niebla llena de corales,

la tontería es la más extraña de las enfermedades.

*

Mujeres desnudas color luna con altura de mástiles,

aún en una mariposa o un hato de tempestades,

como un velo con leyendas en sus regazos virginales.

*

Algunas me permiten crearte de hechizos otoñales,

o se sobresaltaban con los rudos y jóvenes jinetes

inventando más siléncios, entre confundidos follajes.

*

Si la muerte fuera un bien, los dioses no serían inmortales,

y crucificámos a los alegres señores en los árboles,

porque son incapaces de entenderse con sus semejantes,

como los poetas por sus letras mueren en las cárceles.

AUTOR:Augusto Cuerva Candela
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