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Elegía a Troya

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por minsandi, 20 de Agosto de 2012. Respuestas: 2 | Visitas: 449

  1. minsandi

    minsandi Poeta fiel al portal

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    Hombre
    Se huele el aroma de los siglos,
    se palpan las perdidas eras.
    El suelo protege la historia
    ya leída en palabras griegas,
    vistas en cántaros quebrados
    de los cantos y las tragedias,
    tan antiquísimas como Argos,
    tan antiguas como Micenas,
    tan osadísimas como Ítaca:
    adversarias de la gran urbe
    que se defendió como fiera
    y vendió cara su derrota
    hasta caer en las arenas.

    Una gema que fue raptada
    es el motivo de la guerra:
    llevada fue en muy veloz nave
    por las bravas aguas egeas
    para que ella fuera el adorno
    de la mítica urbe guerrera,
    enigma fuerte para muchos.
    Para otros, es la ardiente estrella,
    la Polaris que los inspira
    a pelear sus propias guerras.

    Fiera, la espada se oye y ruge
    porque Agamenón la flamea
    en reclamo tan furibundo
    que toda Troya le abuchea:
    su corazón aún reclama
    la devolución de la reina,
    y como completa venganza
    quiere a Troya bajo sus huellas.

    Una estirpe ya legendaria
    sus gloriosos nombres ondea,
    acumulando las historias
    que cantarán las epopeyas,
    las doncellas en cada campo,
    los soldados en otras guerras
    La clara astucia de Odiseo,
    de Aquiles su leal firmeza,
    Héctor el nombre caballero,
    el rey Príamo y su entereza
    adornan con toda elegancia
    la historia con las bellas perlas
    que muchas veces aparecen
    escondidas entre malezas.
    ¡Cuánto se inspiraron los griegos
    con sus nombres en las leyendas!

    Los muertes vienen, y se van
    acumulando tras la guerra,
    dejando las rojas semillas
    que brotarán como sus teas,
    las incendiarias vengadoras
    de las pasiones traicioneras.
    ¡Cuán infames pueden mostrarse
    los humanos cuando pelean
    y extraen todos los conflictos
    que en su interior ellos albergan!

    En el silencio provocado
    por la intensa lluvia de flechas,
    una pregunta fiera emerge
    avasallando la conciencia:
    ¿Y qué de los dioses, testigos
    y partícipes de las guerras?
    Por las calles ya desoladas
    se escucha una dulce tragedia,
    evocadora melodía
    de una fe que se deshuesa
    al huir de las realidades
    que perdieron toda certeza:

    Son estos dioses y estos reyes
    los que destruyen nuestra tierra,
    porque sólo se preocupan
    por usurparnos la riqueza
    aunque nuestros hijos se queden
    con panes de viento y pobreza.
    ¿Para qué dioses complacidos
    en nuestro dolor y miseria?
    ¿No habrá un Dios, hoy desconocido
    que ofrezca su paz a la tierra,
    que nos mire con ojos de hombre
    al borrar todas las fronteras
    y procurar que todo humano
    alimento en su plato tenga,
    abriendo nuevos horizontes
    al corazón que libre sueña
    extinguir todas sus arrugas
    y acabar con su propia guerra?

    Ilión cayó, y con ella fue
    destruida la palabra fiera
    de una antorcha que procuró
    no ser borrada de la tierra
    y enterrada en el negro abismo
    que el azul Egeo bloquea.
    Una voz milenaria lucha
    por mantener la viva tea,
    canto que se dejó anotado
    como prueba de su existencia:

    ¡Cómo caíste, Ilión amada
    en la heroica lucha, que fiera
    diste en noble y leal batalla
    a las fuertes tropas aqueas!
    ¡Vendiste cara tu derrota
    hasta dar la última pelea!
    Vencida fuiste por la infame
    fiel astucia, que traicionera
    te entregó sus finos halagos
    en equina piel de madera...
    lo demás fue la destrucción
    y la anulación de las huellas
    que los héroes impregnaron
    en las hojas de las estrellas.

    Sólo quedan, como hojas vivas
    las pisadas de un tal Eneas...
     
    #1
    Última modificación: 5 de Abril de 2018
  2. Rigel Amenofis

    Rigel Amenofis Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Notable por el tema por escoger la forma del romance, pero tu poema no está en octosílabos sino en versos de nueve. Una fresca aportación recurriendo a las mitos y leyendas. La ciudad existió según lo muestra la aqueología pero de lo dicho en la Iliada ¿cuanto será verdad y cuanto aportación del poeta? También aporta una crítica actual a los gobernates actuales: tres mil años y no han cambiado mucho quienes ejercen el poder. Un placer de lectura.
     
    #2
    A minsandi le gusta esto.
  3. minsandi

    minsandi Poeta fiel al portal

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    Estimado Rigel:

    Agradezco tu opinión, porque ese es exactamente el sentido del poema: empujar a la reflexión sobre temas actuales. El hecho que los versos sean eneasílabos es adrede, ya que prácticamente nadie los uso, hasta donde tengo conocido.

    Gracias por tu opinión.
     
    #3

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