Elena y Paris

De cuánta agua se desperezó
el caballo

Rapto abstracto con ojos nublados de cantor errante

El oro es codiciado por los celos

Y la estupidez tiene falda corta

Como sea queridos lectores

De romances

La arena se puso caliente

La sombra tenía ojo de oráculo

Las flechas eran truenos cocidos.

-Nuestro cantor va de blanco

Camina de blanco

Es toda una Luna su sombra-

Sigo:

En la mar la vela fue grito

Alta la marea porque todos lloraban

La liras eras flechas

Elena y París se amaban

en un cuenco de agua

Pero la mar era sangre


- nuestro cantor se sienta

está cansado

Y observa el mundo

Mientras se evaporan
las miradas por diez años


Otros diez quedan para

regresar...

El cantor camina. ..

 

Muy amable Marcos. Saludos.