Elizabeth

Así, como siempre, ausente
así es como deseo tenerte
cerca del dolor, lejos de la vida
dueña de mi muerte


En tu nombre llevas el destino atroz
al cual nadie puede escapar
ni magos, ni reyes, ni faquires
dueña de mi final, todos morirán


Así, cerca de mi dolor, lejos aún
de la verdad, de la razón
espero tu llanto seco y fúnebre
cual látigo que rasga mi espalda


Espero tu deceso con amargura
pues irremediable es tu partida
como lo es nuestra separación
dueña de mis días


Espero con ansia tu regreso,
cual imposible ha de ser,
si tu no me quieres ver
dueña de mis días y de mi ser.

 

un placer recorrer
el camino de tus versos
saludos

EDU