Elizabeth

Veo en un espejo el reflejo de la realidad,
distinto al mundo de sueños y metas a alcanzar,
no puedo evitar retroceder en el tiempo,
para tratar de revivir esos momentos.

Una carta sellada con sangre,
un poema, una promesa,
para ser de nuevo testigo de su belleza,
de encontrar una vida nueva y una respuesta.

Ahora deslumbrado por las luces del teatro de la vida,
quiero alcanzar con la mirada lo improbable,
la admiración distinta, ante hechizos en sincronía,
un brillo particular para el eclipse de todos los días.

Veo variados reflejos,
melancolía en la mayoría de ellos,
Elizabeth se ve al espejo…
Pero nunca reconoce sus recuerdos.

Añorando lo desconocido,
nostalgia por el destino,
no poder abrir los ojos,
y ver el reflejo de muchos sueños rotos.

Quisiera poder escribir,
para que recordara el momento más feliz,
cuando estaba con su vestido carmesí,
bañada en lágrimas de alegría sin fin.

Sigues el río de lo imaginativo,
y los deseos por la luz de la luna humedecidos,
en el puedo ver y sentir,
no se si eres tú la misma emperatriz…

Si el bufón y el adivino perdieron la cabeza en vano,
y si es real el reflejo que veo en tus manos.




Para A.E.B