¡Ella era muy hermosa!

Dueña de la más incomparable
belleza natural,
con alma angelical,
perfumada con la fragancia rosal;
como en aguas quietas
se pasea la rama seca,
delicada y sexi caminaba
delante de mí,
y despertaba la timidez
que creía que no la tenía.
¡Ella era muy hermosa!

La recuerdo;
delante de mí
con su rostro tierno y carismático,
y su sonrisa radiante.
Aveces se ruborizaba
por alguna frase bonita
que le susurraba a los oidos.
¡ Ella era maravillosa!

Su belleza no tenía comparación
con nada existente,
era muy atractiva,
más que cualquier paisaje encantador,
más que cualquier vergel
rebosante de rosas y orquídeas.

¿Hoy, qué ojos ansiosos
contemplan aquella
maravillosa perfección?

¡Ella era muy hermosa!

¡Quizás mucho más
que la magnificada
diosa Afrodita!

-------------------


¡PARA MÍ, ERA MAS ENCANTADORA QUE ESTA RAREZA!

​