Ella tenía razón

Tantas estrellas en el cielo y no poder tocar ni una,
entre tanta luz y tanta ruina, camino la noche oscura.
En mi cabeza una combinación química, todo vuela,
todo es bravo y huele a mar, sal y bruma.

Yo debo ser como la roca que soporta el oleaje,
el tiempo pasa su factura, espera que le paguen,
aguarda paciente, incesante, inquebrantable
me reclama sin tregua dolor, sudor y sangre...

Volviendo a casa todo cobra sentido,
al final de todo siempre vuelvo al mismo sitio,
al final ella tenía razón cuando me dijo,
el problema no es el resto, está dentro de ti mismo.

 

HERMOSA METÁFORA NOSTÁLGICA.

 

gran invitación a reflexionar!!​

 

Me ha entristecido mucho estos versos...