Ella vuelve (De la tarde en la alameda)

Me vuelve a mirar,
con esos ojos vestidos de soles
que dibujan eclipses con su parpadear,
que iluminan aquello que miran
y miran al mundo en su diario irradiar.

Me vuelve a hablar,
con su boca de luna teñida de plata
que baña en las noches las olas del mar,
y que sueltan al viento palabras de vida
y besos de muerte que quiero probar.

Me vuelve a tocar,
con sus manos de tierra que vibran
en que todo germina y que la vida dan,
que conectan aquello que toman con su lado verde
y el mundo natural, que es su piel.

Me vuelve a soplar,
de su aliento de brisa marina
que renueva ganas que muertas creía
y que solo dormidas llegaron a estar
y respiro de el, convencido de que estoy vencido en mi soledad.

Me vuelve a escuchar,
con su corazón, más que con sus oídos
y guarda paciencia y me deja avanzar
desvarío, por que todo aquello que callo,
ahora lo puedo llegar a expresar.

Me vuelve a llorar,
con el mismo dolor de hace tiempo,
aunque ahora su llanto se ha vuelto cristal
que no brota, ni fluye, ni cae
tan solo ahí sigue, aumentando el pesar.

 

Manú
Ella vuelve con todo ha inundar tu sed
y rememorar tristezas...
bellas letras
Estrellas y un abrazo
Ana

 

Me han gustado tus versos, bien logrados. Abrazos.