Ella ya no esta.

Fui tu poeta, ahora tan solo soy poeta,
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eso es todo no hay mucho más que decir,
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quizás solo susurrar que añoro
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las luces de los días transcurridos
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de aquel beso bajo la lluvia,
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que he trasformado en verso cortijero
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aquella vez que vimos llover tras los cristales
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fue lindo y nuestro.
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Lo que no sabrás es que hubiera sido más lindo ser aquella lluvia.
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Y supongo que en mi será igual, hay cosa de ti que nunca voy a conocer.
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Fue extraordinario entrar contigo en el invierno,
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aunque ahora es primavera y no te veo, te siento
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que bonito fue andar a tu lado.
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Con versos de adiós te doy mi palabra que la próxima vez bailaré.​

 

Al menos Don poeta le queda un poema. Toda mujer es un tango donde muchos no saben bailar.