Ella

Ella no es el drama
sino el escenario.
El eco de su voz
gira al compás
de la rueda y el yunque.
Su eje divide una arboleda
y cicatriza
ahogando el murmullo del río.
Allí los peces,
borrachos de coca-cola,
escuchan las noticias,
y un murciélago de asfalto
duerme en un semáforo
esperando a que vuelva la luna.
De sus pechos de metal
se alimentan sus actores,
a los que luego devora
para seguir creciendo.
Y crece,
y crece hacia los cielos hiriendo las nubes,
lanzando su mirada hacia los mares,
buscándose entre las aguas.
Porque ella es mansa, sumisa, y solo obedece.

 

Muchas gracias por visitar mis versos y por tu comentario. Te mando un abrazo maño. Paco.

 

como siempre excelente.saludos

 

Mil gracias para ti te mando. Vuela un abrazo. Paco.

 

Que interesante Paquito,
como un sueño hecho realidad...
asi me sabe...

más no se.. Pero me sabe rico...

besos rosas a tu lindo domingo Paco​

 

Ella es mi ciudad, Zaragoza, si lo vuelves a leer la veras como yo la vi cuando escribí este poema, regracias Geortrizia, un beso maño para ti. Paco.