Ellas, no más

Otra vez hay cadenas en mis manos,
ataduras de hierro entrelazados
que raspan duramente mi piel
en la detención de pocos metros
de la cama a la ventana.

Cadenas pesadas y aburridas
de color metal muerte siguen riéndose de mí,
me piden que deje llevarme por ellas a la quietud,
al silencio de la nada, a la casa de las desesperaciones
para ser su muñeca y marioneta.

No quiero más cadenas
en las manos
ni que ellas se junten con mis dedos
para acostumbrarlas como algo natural
que ya hacen parte de mi cuerpo
manchado en sangre.

 

Que gran poema.saludos

 

gracias mi señor bello por pensar así........................un besote........................Clari

 

se sorprendería mi señor lo que las cadenas literales no dejan o dejan hacer.......le mando muchos besos por estar ser así de lindo...............Clari

 

Hay que romper las cadenas, Claridad, y un buen instrumento para hacerlo es la poesía, sigue escribiendo, sigue haciéndote más libre cada día. Me gusta mucho, Clari, escribes muy bien, tienes mucha sensibilidad, un beso, guapa.

 

la verdad mi señor es que las cadenas que me atan me dan un golpe final............me matan..............un beso mi seño linda esthergranados........