Ellas somos nosotras, soy yo.

Ellas somos nosotras, soy yo.
Ellas golpeadas y abusadas.
Ellas secuestradas y violadas.

Ellas somos nosotras, soy yo.
Ellas son flores recién cortadas
plenas de belleza y entrega.

Ellas somos nosotras, soy yo.
Ellas caminan tranquilas
o bailan o beben sus días
como les plazca hasta que
el terror les contamina
el aire que respiran.

Ellas somos nosotras, soy yo.
De pronto todo es ocuridad,
y esa niña mujer
se siente morir de repente.

Ellas somos nosotras, soy yo
Una ilusión es una estrella
y la inocencia se vuelve
fugaz cuando descubre
que en los ojos de ese otro,
puede estar escondida la muerte.


Inspirado en Belén y tantas otras mujeres de Argentina y el mundo, víctimas de violencia de género.

 

Es terrible esta diferencia de genero y de abuso de todo tipo hacia la mujer y es más terrible aún,ver que todavía existe y se mantiene sobretodo en países del oriente....aquellas pequeñas niñas sometidas a ser mujer , obligadas bruscamente a cambiar su niñez para convertirse en la mujer de alguien que ni siquiera conocen.... sin que nadie diga nada y son quemadas con ácido si se rehúsan....una marca para toda la vida...les cortan sus genitales al nacer ..sin derecho a "sentir"...por el solo hecho de ser mujer......todo esto es inhumano...y nadie dice nada....tu poema evoca una parte, de toda la magnificencia de abuso que se comete contra la mujer.....Buenas letras, me ha gustado mucho por el mensaje que lleva...Un abrazo afectuoso para ti.

 

Gracias Catina por la lectura y el aporte de tu reflexión.
Un abrazo.

 

"Ellas somos nosotras" y nosotros. El maltrato es maltrato en todas sus acepciones y en los países que se dicen civilizados se disfraza, pero el resultado sigue estando a la vista y, entre géneros, la víctima sigue siendo la mujer, la niña, el ser humano.
Vidas e ilusiones que una criminal mano trunca e inocencias ultrajadas por ojos que no tienen derecho a la vista.
Excelente poema, Malena, que saca a la luz y nos recuerda esta lacra del sinsentido y del abuso por poderes del que es tan dificil librarse.
Un gran abrazo compañera.

 

Gracias Alonso por tu generosa presencia y por tus palabras tan ciertas.
Un abrazo.