Ellos

Busco el golpe que desgarre al sermón que oigo,
esas palabras que me digo a mi mismo,
buscando no se que,
esa liturgia de cada día,
de cada error,
del instante del remordimiento,
de que me sirve tanto ruido
si no acepto ningún consejo.
ahora invierto la huida hacia donde temo,
sin sentido a buscar el miedo
para terminar con el resto,
para encarar una revolución
hacia mis yo internos,
a ellos daré batalla,
hasta terminar inefable pero puro,
luego verteré la locura sobrante
en algún vaso medio vacio
para traspasar mis demonios a algún tercero,
de piel en piel, de noche en noche,
seguirán vivos los sonidos de lo endógeno ,
de lo terriblemente taciturno ,
de todo lo que el humano
lleva dentro sin saberlo.
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