En defensa propia

Se piensa que la carne que se exhibe
siempre esta en venta,
se piensa poco.
Se dice que la mujer que dice todo
es boquisuelta,
nunca se absuelve.


Se cree, falsa creencia
que en boca femenina
las palabras pesan doble,
se olvida que de carne estamos
hechos todos
y todo sera polvo alguna vez.


Se pone en evidencia mi descaro,
se habla de el en cobardes hurtadillas,
las mujeres bien intencionadas
piden a sus hijas romper amistad
conmigo,
los virtuosos caballeros me citan como ejemplo
y a solas indagan mi teléfono.


Yo solo me sonrió,
y hago mas amplio el escote.

 

jajajaja yo hago publico, cual es tu telefono? jajaja me gusto, fuerte, duro, con verdad un beso mi niña y mil esttrellas

 

claro y directo, mucho de cierto en tus lineas, quien no dice que las mujeres no pueden decir groserías, quien no ha volteado a ver a una mujer solo por la belleza de su físico, pero ahora es así, se nos olvida que todos somos seres humanos, todos como bien dices estamos hechos de carne y huesos. saludos un gusto.

 

Gracias, no te doy mi telefono por que no quiero tenerte en mi lista de viejos libidinosos, pero te mando muchos besitos y agradecimientos.

 

Muchas gracias, desgraciadamente en este mundo me toco vivir, no hay que ver lo malo.

Saludos

 

Un poema cuyas raíces se vislumbras en corazón dolido y en la practica de una sui generis filosofía cínica.
Y para bien y para mal, Damar sigue dando de que hablar.
un fuerte abrazo.

 

Asi es, el cinismo es una muralla bastante fuerte y seguire dando de que hablar.

Saludos

 

A lo que alguno escandaliza a otros motiva.

Cada cual a su cada quien y que el mundo camine al derecho y al revés.

Interesantes líneas Damar. Gracias por compartirlas.

Un abrazo.

 

Estimada DAMA BOREALIS , me ha gustado tu escrito, ya que el mismo tiene sentido de realidad, y nace de lo que se ve a diario, me ha gustado como lo has llevado, en ru ritmo adecuado, y con un final de remate muy bueno.
Te felicito, para mi es excelente el tema elegido y tus versos, asi, que te he dejado las estrellas merecidas.

Saludos cordiales.


Hector Alberto Villarruel.

 

Mujer.
Tu fortaleza y virtud, están en tu valentía y sinceridad, no en lo que nos dejas ver. En todo caso y en todos los sentidos, seguro que es mucho mejor, lo que nos ocultas.
El Oso te admira.