En dos tiempos te escribo: Ayer y hoy.

-Ayer-

Fíngeme, amor, hoy finge que me quieres,
que me extrañas igual que el primer día,
que tu infidelidad fue cobardía
al no poder cumplir con tus deberes.

Mas no uses de pretexto a las mujeres
cuando siempre rendí mi pleitesía.
¿Por qué mi amor? ¿Por qué tu alevosía?
si en ti solté la rienda a mis placeres.

-Hoy-

Mas hoy que ya no estás le imploro al cielo
que te guarde de toda pesadumbre,
no vaya a ser que un hombre en pleno celo

termine con tu mala y vil costumbre.
Por mi parte te escribo y es mi duelo:
Que Dios quiera sanar tu incertidumbre.

 

Buenas letras, melancolía en ellas.
saludos fraternos
Esperanzapaz

 

Muchas gracias, Esperanza. Te mando un cordial abrazo.

Flavio.

 

Muy buen poema , de verdad me conmovió!! Estrellitas y un abrazo .

 

Gracias, Elba, recibe un cordial abrazo.
Un beso.

Flavio.