En el cuarto de Alicia

Era el ruido de la soledad en la silla.
Era el ruido de la oscuridad que se asoma.
Lánguidos espectros que se mueven por la cornisa.
Esta casa está cerrada con sus puertas todas.

La dulce locura de sentir esos ruidos.
Alguien busca desesperadamente una cosa.
Se mueven los muebles, los adornos y las sillas.
Un algo se encuentra culpando y trastorna.

Está en el cuarto solo de Alicia.
Ella no está pero su presencia se asoma.
Era algo oscuro que violaba su ropa.
Derribaba los objetos sonando la alcoba.

Acercándonos un poco, fría se vuelve una brisa.
Casi en la puerta, se abre sin demora.
Un torso desnudo aparece con ojos rojos y risa.
No tiene piernas pero la pared atraviesa toda.
Se ha escapado el ruido en su ceniza.
Alicia no quiere dormir sola. ​

 

Quizá sólo sea un puño rudo
porque golpea y duele en el corazón,
hasta puede que sea un gran nudo.
Por lo que aprieta la respiración.




Un verdadero honor leerte en esta magna composición, versos que manifiestan tus progresos, todas tus conquistas liberadas en los detalles de bellas y bien logradas imágenes.

 

Buenos y oníricos versos, con ritmo y cierre contundente.
Saludos y abrazos, un gran gusto leerte,:::gafas1:::

 

el ruido aveces lo oigo y no comprendo de donde proviene
es una poesia cosmica mente alucinogena me gusto eso de
atravezar las paredes cosas que pienso saludos y un placer
haber nadado en tu mar de poesia

 

Hermoso poema, verdaderamente una obra de arte! gustazo leerte!

 

No dejan de maravillarme tus obras de arte.
un saludo y felicidades, se reconoce la calidad
de un poeta por lo que escribe y tu calidad
es impresionante.