en el depa de Andrea

No es la mañana perdida
es la imagen entregada
la muestra,
enseñar la desesperación que no es desesperación.
Cierta vez las palabras sostuvieron al mundo
cierta vez este mismo ejercicio (mañana, impotencia, valor, papel en blanco)
pero ahora hay una imposibilidad, la perdida total de todo.
Si callamos un momento se pierde el rastro
dejar de escribir es fatal, leo las primeras líneas del texto y sé que quise decir algo pero me fui y eso es una señal,
el cuchillo tomado por mi mano izquierda en busca de mi mano derecha.
La niebla en la ciudad, la muerte, Buenos Aires, la ultima noche, la no despedida, ella, su leyenda, sus labios, todo lo que soy, ella
Buenos aires
y “yo” es una palabra que no entiendo
después de tanto hablar y escribir y decir
y el aroma implacable de mis ojos vacíos
y la ciudad rioplatense
y yo yo yo, nada sobre nada y tierra sobre mi
y yo y nada y tierra sobre mi.
Irme de una vez.
Irme así.

28/jul/04
9:57 a.m. ​

 

sin duda la palabra sostiene y derrumba, acompaña y abandona.....muy buen poema, muchas felicidades.

 

Hola AMigo
Buen Poema....
Especial
Saludos!!!