En el dìa del jotraba

estoy absolutamente harto de ver
maltrato laboral en el àmbito educacional
por parte de alumnos y directivos o incluso por parte de otros docentes
contra profesores

durante màs de 20 años he tenido que presenciar contra mi voluntad
como los profesores son forreados, basureados con total impunidad
y nadie hace absolutamente nada
incluso los docentes no hacen nada

estoy escribiendo sobre la Educaciòn secundaria en la Repùblica Argentina:
durante màs de 20 años que ejerzo la docencia
me he cansado de ver còmo los docentes son maltratados
con total impunidad, con encubrimiento generalizado
mientras miraba por la ventana
hacia la ciudad en ruinas
y caìa una lluvia de hojas amarillas

por si fuera poco, o mucho, si vas hacia arriba en la escala jeràrquica
te arman un administrativo sumario en base a falsos testimonios
de alumnas que falsamente acusan de acoso al profe
azuzadas por las denunciadas directora y supervisora:
esta última asiste a la escuela a la hora de la salida
y aprieta a la señora secretaria ya por jubilarse
triste vìctima de acoso laboral:
de acà no te vas hasta que te retractes!

la señora secretaria escribe y firma sendos escritos
en los que procede entre làgrimas de sangre
a negar todo
luego de pedirme ayuda durante años
durante dècadas

esto no es todo: cuando llego a la escuela a trabajar
a pesar de estar engripado y con 38 grados de fiebre
la señora supervisora bajo diversas amenazas
me intima a que me retire inmediatamente:
usted no està bien emocionalmente, miente descaradamente
ante la vista y el silencio còmplice de preceptores y auxiliares de limpieza

pasan algunos años
durante los cuales no hago absolutamente nada
excepto cafetear por el centro de la ciudad
en oscuros y antiguos boliches
marcar tarjeta por las noches
bailar tango
leer toneladas de libros de versos
y salir con alguna que otra dama

mientras tanto, presento toda clase de escritos administrativos
siempre infructuosamente, en la denominada mesa de entradas

pero para què demonios seguir con estas materias narrativas interminables:
como un apòcrifo quijote
luchè inùtilmente contra toda una estructura estatal y burocràtica
hasta que finalmente me sancionaron levemente
y volvì a dictar càtedra en las nocturnas escuelas
como si no hubiera pasado absolutamente nada
y yo no fuera sino un humilde y sagaz docente
entrado en canas ...