En el nombre del hijo.

Cuando ya, la gente no puede más,
de tanto sostener la Gran Manzana,
Nueva York comienza a derretirse,
y sus gotas caen como la cera del cirio,


bendiciendo las frentes de los hijos pródigos.


Quema un rayo en la frente del mago Harry Potter.
Quema, asimismo, el aliento del dragón volador,
domado por un Vikingo, en sus fantasías escandinavas.
Y quema la comida picante de la India, tanto como la de


Méjico, lindo y querido; provocando muchos sudores.


Los hijos han de honrar a sus padres,
con derechos y deberes.
Sin gastar más de la cuenta, en juegos de azar,
o prostíbulos; o substancias estupefacientes,


o bebidas alcohólicas.


Pero entiendo yo muy bien, que son Momentos.
A cada cuál le llega el turno de poner la otra mejilla.
Sí, como enunció el Mesías, que era más sabio que tonto.
Más guapo que feo. Más fuerte que débil.


Y más pobre que rico. Más noble que ruin.


Moraleja: " Más león que cordero. Más águila que sierpe...
Más queso que chocolate. Más ajedrecista que boxeador.
Más sastre que modelo de pasarela. Más creativo que aburrido.
Más amigo que vasallo. "

 

Hola Nommo un gusto leerte, por lo que vi de tu respuesta a mi comentario. Sabrás que no solo somos producto de la evoluciona, que fuimos modificados genéricamente por otra raza mas avanzada los anunnakis. Dando origen a una raza que se le adelanto a la evolución. Muy interesante y muy buen escrito. Saludos César.
n

 

Bristy, soy diverso.
Gracias por percatarte de ello.
¡ Tigrón ! ¡ Viva la evolución !
Recordemos a los Neanderthales y Cro-Magnones.
Y anteriormente, a los Hábilis y Erectus.
Y previamente a éstos, Áfricapiteco y Australopiteco.


Son escalones que duran cientos de miles de años.