En el ojo de la tormenta

En el ojo de la tormenta,
la niebla que mi vista ciega
me impide navegar.
Bajo la luz de la luna,
donde las olas crecen
como gigantes de sal,
me arrastran hacia atras.

En las profundidades del mar,
donde las sirenas te seducen
hasta naufragar,
me hundo lentamente,
me ahogo en mi miseria,
sin poder respirar.

Al borde de la vida y la muerte
cuando tu voluntad te dice:
¡levántate y anda!
Cuando tu consciencia desea
al fin poder descansar,
A cual de las dos escucharás?

 

Siempre levantarse y andar. Vivir no es fácil pero tan sencillo que solamente con el pensamiento podemos cambiar el presente, conquistar el futuro y reconocer cuánto hemos aprendido del pasado para ser mejores personas. Abrazo.